Hay masajes que te abren al gozo desde el amor, un contacto presente, sin juicio, amplificando los sentidos y la sensación de amor.

Desde pequeña que mis manos de una manera sabia, innata, como si recordara los conocimientos de otras vidas vividas, han sabido donde y como tocar para que la otra persona pudiera experimentar presencia, contacto, sedación, relajación, gozo y confianza.

Por supuesto que mis estudios en osteopatía y quiromasaje me han ayudado a poner conocimiento y entender desde un punto orgánico, los mecanismos estructurales y musculares del cuerpo humano.

Me encanta y me siento comprometida a que la persona que llega a mí para recibir este masaje, conecte y amplifique la conexión con su cuerpo y con ella misma.

El masaje se realiza en todo el cuerpo menos en la zona genital. El masaje combina pases suaves y fuertes, profundos en musculo y articulaciones y suaves con caricia en partes donde se requiera. Es un tipo de práctica que abre el corazón y puede llegar a movilizar la energía yang, por tanto, la energía sexual.

NO ES UNA PRACTICA SEXUAL, su fin es movilizar la energía y ascenderla para abrir el chakra corazón, que experimente una gran relajación y suelte el control. Tantra es presencia, amor, es una manera de ser, de entender y vivir la vida.

Durante la sesión es muy importante una respiración profunda ya que esta ayuda a ascender la energía, a amplificar las sensaciones, a llevarte a una relajación más profunda y a ayudar al cuerpo durante el masaje.

Una respiración corta y torácica no deja que la energía se movilice porque nos estará diciendo que hay mucha tensión en el cuerpo y un cuerpo tenso esta rígido, contenido.

Las sesiones tienen una duración de 2h y media con un espacio al terminar el masaje para compartir si así lo necesita la pareja y con una infusión para acabar de integrar todo.